El gato bengalí es como un perrito
El gato bengalí es más que un gato, muchos son ya los que admiran este rasgo de esta raza porque su comportamiento es similar a la de un perrito. Lo que hacen bastante es seguir a su dueño por la casa, buscarlo cuando no lo ve para estar con él, algunos cuando saben que estás a punto de abrir la puerta, están allí esperando, etc... Hemos visto en algunos gatos bengalí que les gusta jugar a "buscar la bolita", tiras una bolita de papel pequeña al otro lado de la habitación y la van a buscar, la recogen con la boca y vienen hacia ti para otra ronda! Y así pueden estar un buen rato!
El gato bengalí es sociable y cariñoso
El gato bengalí se lleva bien con otros animales, aquí arriba vemos un ejemplo del vínculo tan precioso entre un gato bengalí (Óscar) y su amigo perruno, descansando el uno junto al otro. Y en la otra, al gato bengalí Oscar durmiendo al lado de su amigo del alma. El periodo de adaptación hasta llegar a este estado tan armonioso entre dos animales diferentes tardó entre 15 y 20 días, a veces incluso es mucho antes que esto, como en el caso de Óscar y su colega perruno.
Cuando llegan nuevos a casa, durante su primer día, el gato bengalí puede mostrarse de dos maneras: por una parte, tenemos los deshinibidos, que salen literalmente del trasportín en el que han viajado ronroneando y recibiendo mimos con de su dueño. Y por otra parte, los más sensibles al cambio, que les costará entre 3 días y 5 días, aproximadamente, y variando si hay solo un gato u otros más, en adaptarse a su nuevo entorno y nuevos amigos gatunos. De este último grupo, la gran mayoría en tres días ya está totalmente adaptado, hay una minoría muy pequeña que necesitan algo más de tiempo, pero a la larga y con la ayuda del nuevo dueño, la confianza del gato bengalí se hará fuerte y mostrará un carácter abierto y muy cariñoso, totalmente adaptado a su nuevo hogar.
Si durante el primer día, al encontrarse el gato con los otros gatos muestra un carácter hostil, no es para alarmarse, es totalmente normal, con el paso del tiempo hacen buenísimas migas.
La gran mayoría de gatos bengalí muestran un carácter extremadamente cariñoso, mimoso y muy juguetón, les gusta investigar, rebuscar en las bolsas de la compra como si buscara alguna chuchería para él, y por supuesto, comer! Su apetito siempre es muy bueno, por este motivo si vemos que nuestro gato bengalí no come y se le ve en un rincón sin moverse mucho, es que algo le está pasando. En este caso, si vemos que no tiene fiebre, con un poco de Felovits (una pasta vitamínica con taurina que estimula el apetito) durante cinco días volverán a comer con normalidad. Siempre es totalmente recomendable llevarlo al veterinario para descartar causas ante una pérdida de apetito notable. Asimismo, es fundamental tener un termómetro a mano para comprobar si nuestro gato bengalí tiene fiebre o no.
El gato bengalí y los niños
Crean muy bien vínculo con los niños, ya que ambos tienen el sentido de la curiosidad y el juego muy elevado, y les encanta poder estar jugando con los niños por largos ratos. No son agresivos, y si se sienten abrumados por demasiado afecto lo único que harán es encontrar sigilosamente un lugar más tranquilo.
Se dejan hacer de todo, cuando un niño les acaricia por primera vez, se muestran tranquilos y pronto querrán empezar a interactuar. Si el gato bengalí es joven, intentará jugar como si jugara con otro gatito, y querrán coger la mano del niño para jugar.
Es importante tener las uñas de nuestro gato bengalí bien cortaditas, y educar también a nuestros hijos a tratar con cariño y a dejarles descansar cuando han tenido suficiente tiempo de juego.
El gato bengalí: agua, paseos y ocio
Otro rasgo común en el gato bengalí es su interés por el agua, simplemente les encanta, jugar con algo de agua en la bañera y unas bolitas, o en época de verano colocar una piscina de plástico duro para perros, o una bandeja de plástico, y añadir algo de agua y unas bolitas o juguetes de diversión. Si vivís en un entorno que os lo permite, el gato bengalí incluso puede salir a dar paseos con arnés o libres por el bosque o playa
También disfrutan muchísimo de salidas a la montaña especialmente donde hay ríos, es conveniente que vaya con su arnés y correa por si de repente os encontráis con otras personas paseando sus perros. Los parques grandes y espaciosos es otro entorno que puede ser adecuado en ciertas horas en las que no haya muchas personas u otros animales. Mientras son jóvenes y todavía no han sido castrados, la mezcla de olores de otros machos callejeros enteros, le pueden crear inseguridad, y su comportamiento puede cambiar. Es conveniente escoger lugares tranquilos, y una vez ha sido castrado a la edad recomendada entre los 5 y 6 meses, entonces se puede probar en lugares donde hay más olores de otros gatos. Como ya no tendrá el instinto de macho entero o hembra entera, es más probable que esté más tranquilo en todo tipo de entornos.
Conociendo la personalidad de tu gato bengalí
Como las personas, cada gato bengalí tiene su personalidad, hay unos que necesitan estar contigo, encima tuyo y en tus brazos, demandando caricias y mimos. Hay otros que no necesitan esta dedicación tan exclusiva, y están muy contentos en recibir mimos simplemente estando justo a tu lado, sentados, estirados o de pié en el suelo o sofá, y jugarán contigo muchísmo desde el suelo o subidos al sofá o donde estés descansando. Tenemos que conocer a nuestro bengalí y darle lo que necesita y precisa de nosotros, para que se sienta a gusto y feliz en un entorno amoroso hacia él.
El gato bengalí suele convertirse en el príncipe, e incluso el rey de la casa. Hay que también a veces poner ciertas pautas de conducta y que sepa donde hacer las cosas. Normalmente ya vendrán entrenados para utilizar correctamente la bandeja, tan solo los primeros días es conveniente cerrarlo después de comer en la habitación donde tiene la bandeja, para que sepa que allí es donde tiene que ir, y luego sin problemas irá hacia la zona que tiene para él. Es muy normal que cuando os sentéis a comer suba a la mesa cautivado por el aroma que desprende la comida, e impulsado a la vez por su curiosidad. Su apetito es tan grande que probarán de todo! Un día dejamos la mesa a medio recoger, con un cuenco de alioli (la salsa de ajo aceite), y para nuestra sorpresa lo sorprendimos degustándolo! El gato bengalí es bastante insistente, y aunque les bajéis de la mesa, volverán a subir! Cada hogar es diferente, a ciertas familias no les importa que coma con ellos, pero para otras familias puede ser inadecuado. Lo mejor es cerrar la puerta del comedor, y cuando hayamos acabado abramos la puerta para que vuelva a entrar nuestro bengali
Para darles un toque de atención si hacen algo que no es correcto basta con un "No!" y voz fuerte, no es aconsejable darle un "cachete fuerte" como a los perros, porque asociarán ese dolor recibido con la persona, y provocará que el gato bengalí pierda poco a poco esa confianza que tiene contigo. Y les cuesta olvidar este tipo de trato.
